Día 2: La nada misma

En mi billetera quedan 7 Euros, 43 pesos y una foto de mis gatas durmiendo abrazadas. No tengo trabajo, no tengo amigas, no tengo casa, no tengo auto, no tengo objetivos. Soy Danila sin nada.
Entre mi madre y mi hermano, el macho Argentino cuarentón y solterón, se encargaron de hacerme saber lo patética que es mi vida sin metas.
Ya llevo 4 días en mi antiguo país. He comido 7 milanesas, lloré dos noches y las otras dos las pasé en vela, intentando acostumbrarme a los canarios con insomnio.
El barrio sigue igual. El kiosco de la esquina ahora es un mini mercado, y las luces de la calle siguen sin funcionar. Recorro las veredas, saludo desconocidos, como alfajores cargados de dulce de leche, aquel que tanto extrañé, pero sigo sin encontrar mi rumbo. Tal vez porque es demasíado pronto, tal vez porque ya no me quedan objetivos, tal vez mi objetivo es justamente, no saber que hacer.

0 comentarios:

Publicar un comentario